Es apreciar los pequeños placeres de la vida.
Es el aire en la cara con la Vespa.
Es el abrazo de la mamma.
Es el trasiego del puerto.
Es el griterío del mercado.
Son los días largos y las noches cortas.
Es el relajo y el exceso.
Es el dolce far niente y el carpe diem.
Es una copa de vino con un panino.